EUROPA
PRESS
21 septiembre
2018
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falsos (y peligros) mitos sobre belleza
'Youtube', 'Instagram', y miles de blog circulan en Internet ofreciendo
trucos y consejos sobre belleza, ya sea tanto maquillaje como cuidados sobre la
piel. Pero algunos son peligrosos y pueden provocar daños sobre nuestra piel.
Muchos de ellos se disfrazan bajo el nombre de remedios
naturales o caseros, incluso indican que son fáciles de conseguir en
supermercados o herbolarios. Sin embargo, no tener cuidado con estos mitos
puede quemar la piel o incluso hacer una reacción alérgica.
Por todo ello, Isabel y Ana Lostao,
dueñas de Estética Lostao han desmentido algunos
mitos para convencer de sus peligros para la piel:
1. El talco, el agua oxigenada y el
alcohol secan los granos: no es aconsejable usar ninguno de estos tres
preparados sobre la piel, puesto que pueden producir problemas añadidos. El
talco obstruye los poros, el alcohol puede llegar a quemar la zona orbicular el
granito, y el agua oxigenada produce blanqueamiento de la capa cornea y
decoloración del vello facial.
2. Los mejores activos cosméticos
están en la despensa: no es así exactamente. El yogur, el aceite de oliva, el
pepino, el tomate o el azúcar de caña contienen vitaminas, péptidos y alfahidroxiácidos, pero sus activos se quedan en la
superficie de la piel. No actúan por lo tanto como un cosmético porque sus
moléculas son demasiado grandes para su penetración por vía tópica.
3. Si una crema nos funciona, no
hay que cambiarla nunca: falso. La piel, como órgano vivo que es, sufre
variaciones en función a nuestro estado de ánimo, alimentación e influencias
atmosféricas. Es por eso que necesita distintas formulaciones cosméticas según
la época.
4. La pasta de dientes combate el
acné: se trata de una verdad a medias. Es cierto que algunas que contienen
derivados de sodio tienen efecto de secado sobre los granitos, pero los demás
activos son incompatibles para uso cutáneo y pueden producir una excesiva
deshidratación.
5. El orden de los factores no
altera el resultado: sí lo altera. Siempre hay que aplicar los productos en
orden de menor a mayor densidad. Si extendemos en primer lugar un producto con
una densidad muy alta, este hará barrera y no permitirá la penetración de otro
más ligero. En el caso de utilizar esencias, éstas deben aplicarse antes del
suero y solo después la crema.
6. Hay que frotar y frotar hasta
que no queden restos de máscara de pestañas de los ojos: es cierto que no debe
quedar rastro de maquillaje sobre las pestañas o éstas se partirán, pero la
forma idónea de retirar la máscara no es esa.
El mejor sistema es apoyar el
algodón impregnado en el producto desmaquillante sobre las pestañas durante unos segundos, y
una vez húmedas, arrastrar con suavidad hacia abajo, y repetir la operación
hasta que queden totalmente limpias.
7. Es bueno desmaquillar la piel
con un aceite de tratamiento: no tiene ningún sentido limpiar la piel con una
crema o aceite tratante.
No llevan en su composición, agentes
limpiadores aseguren un correcto desmaquillado, ni agentes quelantes
que equilibren el pH del agua, de manera que si se retiran sin agua, quedan
resto de impurezas en la piel, y retirarlas con agua no tiene sentido, ya que
trata de texturas hidrófobas.
8. El contorno de ojos y de labios
se aplica al final, después de la rutina de belleza. ¿antes o después de la
hidratante?: no, y es una de las ideas más extendidas. Los productos para el
contorno de ojos y labios, de textura más ligera por lo general, deben
extenderse antes de la hidratante o la crema de tratamiento habitual.
9. Es mejor aplicar la crema
hidratante sobre la piel ligeramente húmeda para que penetre de manera más
eficaz: no, las expertas aconsejan trabajar el sérum
hasta su máxima y completa penetración y después aplicar la hidratante.